Argentina: voto católico, tema de segunda vuelta

La decepción era visible en los rostros derrotados de los partidarios de Javier Milei, la tarde del 22 de octubre de 2023, cuando se celebraba la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina. El llamado “Trump de Argentina” no logró salir victorioso, pero aún así obtuvo un respetable puntaje del 30,2% de los votos emitidos.

Del lado del gran ganador de la primera vuelta, la votación del 22 de octubre del año pasado pareció un resurgimiento: se decía que el peronismo estaba al final de su vida, pero su entonces diputado, Sergio Massa, estaba en ascenso. . arriba, haciendo falsas todas las predicciones al obtener el 36,7% de los votos.

Javier Milei, que confía mucho en ganar en primera vuelta, debe revisar sus ambiciones a la baja. Haciendo gala de su compostura, el alborotador de la política argentina saludó “unas elecciones históricas, para una fuerza política joven”, en un discurso más reflexivo que sus intervenciones anteriores.

Cada uno de los dos candidatos sabe ahora que, de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrará el 19 de noviembre, necesita reunir a los votantes católicos, que cuentan con una mayoría del 63% en el país del Papa Francisco. Un Papa cuyos dos rivales por el cargo más alto nunca han sido “ amante ” en el pasado.

Javier Milei –un hombre que se define como “libertario”– cometió frecuentes errores durante la campaña, llegando incluso a insultar, a veces con palabras duras, la persona del Papa, al que acusó de “promover el comunismo”.

A Sergio Massa tampoco le gusta mucho la mojigatería por parte de Sainte-Marthe: el actual Ministro de Economía que busca un mandato presidencial es un viejo aliado de los dos mayores peronistas del país, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, a quienes una vez Se opuso abiertamente al ex arzobispo de Buenos Aires en el pasado.

Pero las aguas del Río de la Plata han corrido rápidamente en las últimas semanas: el discurso político comienza a cambiar y a suavizarse hacia el Papa Francisco a medida que se acerca el 19 de noviembre de 2023.

Durante su campaña electoral, Sergio Massa aseguró ahora que está trabajando para que -si es elegido- “2024 sea el año de la visita de nuestro querido Papa Francisco a la Argentina”.

Javier Milei, por su parte, abandonó su postura anti-Francisco, asegurándole todo su “respeto como líder de la Iglesia católica”, y calificando de “irresponsables” las recientes declaraciones de uno de los miembros de su movimiento que pidió una “Escisión diplomática con la Santa Sede”. ¿Estos cambios engañarán a los votantes católicos en Argentina?

Lo que es seguro es que la incapacidad de los peronistas gobernantes para frenar la inflación (+138% en un año) y luchar contra una tasa de pobreza del 40% jugó un papel importante en el ascenso de candidatos de “derecha libertaria” que, además de expandir el aborto, , también abogó por la sustitución de la moneda nacional por el dólar, una reducción drástica de los impuestos y del gasto público, pero también la libertad para portar armas.

Llamados a elegir –según algunos– entre Caribdis y Escila, los argentinos ni siquiera están seguros de que su país pueda gobernar más allá del próximo 19 de noviembre: las elecciones legislativas parciales, celebradas al mismo tiempo que las presidenciales, marcan el hecho de que un gran avance para el Los supuestos ultraliberales obtuvieron unos cuarenta escaños parlamentarios.

Pero ninguna fuerza tiene una mayoría que obligue al candidato a jefe de Estado, sea quien sea, a elaborar una receta política que se ajuste al camino del sínodo. En definitiva, cocina de temporada.

Adelmira Dorado

"Se cae mucho. Aficionado a la televisión en general. Fanático de los zombis incurables. Solucionador de problemas sutilmente encantador. Explorador aficionado".

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *