La fiesta no ha terminado para Lionel Messi. Mientras que su compañero de equipo Kylian Mbappé ha vuelto a entrenar con el Paris Saint Germain, el siete veces ganador del Balón de Oro le ha dado días libres tras su coronación en la Copa del Mundo con la Albiceleste. Recibido ya con bombos y platillos en Buenos Aires por casi cinco millones de simpatizantes en las calles de la capital, Lionel Messi está experimentando (casi) la misma acogida cerca de su casa en Rosario.
Al final del martes, todos los jugadores de la selección se habían ido por caminos separados para reunirse con sus seres queridos. “La Pulga” voló en helicóptero a su ciudad natal, donde su esposa Antonella lo recogió en auto. Cientos de aficionados le esperan frente a su casa para intentar echar un vistazo a los mejores jugadores del Mundial 2022. Si se detiene unos instantes para hacerse fotos con la afición, el coche que le llevará a casa tiene dificultad para pasar a pesar de los muchos guardias de seguridad.
Imágenes de hinchas en trance recuerdan a las de Buenos Aires. Vemos, en los videos filmados por aficionados, fanáticos, los números 10 acudiendo a sus camisetas en sus espaldas, cantando a la gloria de su nuevo Maradona. Lionel Messi, que se convirtió en el jugador con más participaciones en la historia de los Mundiales y el máximo goleador de Argentina en el Mundial con 13 goles, ha igualado por fin a la leyenda del Napoli ante el público argentino, 36 años después de coronarse por última vez en el Mundial albiceleste. .
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