AGI – Las puertas de la décima edición de Maker Faire 2022 se abrieron y los jóvenes animan las calles sinuosas a través del Gazometro. El primer día en realidad estuvo dedicado a la escuela secundaria y preparatoria.
Muchos llegan a Roma, de Lombardía a Sicilia, mochileros armados con teléfonos móviles y mucha curiosidad.
En Maker Faire puedes ver todo, de piezas de ajedrez gigantes de materiales recicladospara suelas con sensores que utilizan análisis biomecánicos para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones en los partidos de pádel.
Desde collares inteligentes capaces de detectar la posición y parámetros vitales de tu perro hasta innovadores exoesqueletos con fines de asistencia y rehabilitación.
Pero lo que fascina a los jóvenes espectadores, así como a los profesores que los acompañan, es el robot.
Héroes de películas, dibujos animados y cómics i los robots hasta ayer eran considerados pura ciencia ficciónahora más real que nunca.
Y en Maker Faire hay muchos, está Orazio el robot parlante fácil de programar que ayuda a los niños autistas a mejorar sus habilidades sociales; está Slammer, un explorador robótico autónomo nacido como un proyecto para estudiar robótica basada en diversas tecnologías de código abierto y el Coliseo, un proyecto educativo para estudiar la historia de la antigua Roma durante la época de los gladiadores de una manera divertida e innovadora.
Paseando por los stands, Brillo, “Bartending Robot for Durable Interactive Operations”, entretiene a los clientes con las últimas novedades mientras prepara sus cócteles.
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