Codicia divina de tubo. No me conformo con haber aparecido allí vivo varias veces, diego él estaba tratando de aparecer a nosotros también de muerto. Las primeras alucinaciones extraordinarias en el contexto de multitudes y globos delirantes, la segunda es claramente más inquietante. Al fin y al cabo, estamos en una fantasmagoría atemporal ya las puertas de Pibelandia. Eso fantasma di Diego se reveló por última vez el pasado viernes en el estadio de La Plata, para ser utilizado una vez en una reedición de La cueva de Lourdes. Esa oportunidad, el partido entre gimnasia, último club al que entrenó desde 2019 hasta su muerte, y Patronato. Él, diegohábilmente mezclado tribuna en la multitud. Pero fue atrapado por un francotirador que no podía creer lo que veía y es por eso que él fotógrafo. El espectro es interceptado y publicado en Gorjeo de la cuenta personal de Bernadette en servicio, y todos gritan por un milagro.
Social quemaduras, quemaduras de primer grado. “¡Qué parecido!” Un acto de fe barato. “Elijo creer, ese es él, Diego, de hecho nunca se fue”. Unos días antes en las escaleras. Wembley, misma historia, mismo error o espejismo, en la Gran Final entre Argentina e Italia. Diego en la multitud. Eso apariencia celestial espectáculo aquí y allá, el último en el cielo de Paraná, una noche de luna llena, Diego de espaldas con la camiseta número 10 girando en las nubes. Esperemos que realmente se convierta en un zombi revivido. Maradona o un caso banal de coincidencia somática ayudado por una resaca de Fernandito, un cóctel argentino a base de Fernet, en efecto el deseo de Diego, llámese nostalgia, llámese carencia, más carencia, no cede. Frente a todos los impíos era absolutamente cierto que Diego Armando Maradona se descomponía rápidamente en el cementerio Jardín Bella Vista, en el cerro de su casa, no lejos de sus amados padres. Por fin sale de la terrible lotería en que se ha convertido su existencia.
Del día, 25 de noviembre de 2020, donde el asombro es más fuerte que el dolor, más fuerte que la tristeza y todo. Estás acostumbrado a todo, pero no aextinción cabo de mito. Esto significa que los mitos tienen cuerpos que se dañan fácilmente. Otra hipótesis, más sugerente, es que estas apariciones son como cameos de otro genio Alfred Hitchcock, sumergiéndose hábilmente en la pila humana, para burlarse de ellos. En este caso, reclutar en cambio, seremos nosotros los que aparezcamos en Maradona, para citar a un famoso visionario de Campi Salentina, cuya locura se manifiesta en Madonna. Ni siquiera se excluye que todos estos rosarios visión, toda esta redundancia de oración es hasta cierto punto secular frente a Diego, sus manos pero también sus pies de dios, además escaneados en 3D y convertidos en inmortales, en vida, pero a quién le importa, es solo una parte progresiva de la beatificación de Diego . Que llegará a su clímax el día en que aparecerá donde nació y nunca morirá, en el campo fútbol. Tal vez salir del hoyo del estadio que lleva su nombre con una cítara en la mano, y cantar como un ruiseñor “Donde estara mi primavera”.
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