No hemos tenido noticias de Nahuel Pérez Biscayart desde su aparición como activista de Act Up en120 latidos por minuto de Robin Campillo y con la boca rota en adiós allá arriba por Albert Dupontel en 2017. Qué placer encontrarlo cinco años después letras persaspor Vadim Perelman.
El actor argentino interpreta a un judío deportado que se disfraza de persa para escapar de la muerte en 1942. Es entonces cuando conoce a un oficial de las SS que quiere aprender farsi, idioma que se habla principalmente en Irán, para abrir un restaurante en Teherán después de la guerra. El joven debe inventar desde cero un lenguaje imaginario si quiere saciar la sed de la cultura lingüística de un hombre que tiene todo el poder sobre él.
buen servicio
Nahuel, cuya lengua materna, por ser argentino, es el español “es absolutamente increíble en el uso del idioma y su pronunciación es absolutamente incomparable”, afirmó el director Vadim Perelman en el dossier de prensa. Hablaba alemán muy bien, mis amigos y colegas alemanes quedaron muy impresionados. La naturalidad del actor ante el verdugo docto pero brutal (
Lars Eidinger que da mucho miedo) mantiene tensa a la audiencia aunque la velocidad disminuya.
Sensibilidad en el borde
reconocemos en Lecciones de persa La profunda sensibilidad de Nahuel Pérez Biscayart. Lleva a la audiencia a un ambiente desgarrador y los deja temblando por un personaje atrapado en una mentira peligrosa. Sus ojos comunicaban tristeza de tal manera que los corazones de los espectadores se agitaban como si fueran parte de su calvario. Nahuel Pérez Biscayart gana el César a la mejor esperanza masculina de 2018 por 120 latidos por minuto. Mantiene todas sus promesas. Lecciones de persa.
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