El campeón olímpico de slalom presenta al equipo para la próxima temporada, con Mauro Pini a su lado por tercer año y con el objetivo de volver a luchar por algún trofeo. Suiza aspira a la redención y cambia algo en la preparación.
Petra Vlhova habla a menudo de la necesidad de encontrar un estímulo para continuar el camino en el circo blanco que la ha visto a un alto nivel desde hace una década.
El estímulo que tras ganar el título olímpico, su primera medalla para Eslovaquia y pronto el oro con su milagrosa segunda manga del slalom Beijing 2022, pareció decaer un poco. La temporada pasada, sin embargo, no dejó de ser destacable para la promoción del 95, que logró podios en la clasificación general de la CdM al extremo, burlándose de la saliente Federica Brignone en el gigante final Soldeu, además de conquistar muchos podios y algún éxito en el slalom, entre Flachau y última especial en nieve andorrana.
Por supuesto, hay decepción por perderse la medalla mundial en Méribel, pero Vlhova volverá a empezar de cara a la 2023/24 con la clara intención de mantenerse en la lucha por una clasificación especial, entre gigante y eslalon, y quizás intentar socavar Mikaela Shiffrin en la general, aunque solo sea con disciplina técnica en la canasta, considerando además que la estadounidense en cambio se dedica con cierta intensidad a la velocidad, parece muy difícil dar pelea a la cinco veces ganadora del “coppone”. .
Reunido con los medios en Bratislava en los últimos días, Petra anunció que su hermano Boris ya no formaría parte del equipo, habiendo decidido dedicarse por completo a la familia tras años apoyando a su hermana, pensando sobre todo en los aspectos logísticos. . Por lo demás, poco cambiará en el acercamiento inicial de Soelden al Vlhova, seguido por tercer año consecutivo por el técnico Mauro Pini, con Matej Gemza confirmado como segundo entrenador, además del esquiador Brice Bottollier y, entre elementos del equipo, el Toque italiano que va con la presencia del entrenador Marco Porta.
El campeón de Liptovsky, Mikulas, reanudará el trabajo de esquí real en vivo en agosto, aún con base en Saas-Fee, y luego cambiará entre Chile y Argentina.
En cambio, Michelle Gisin trabajará mucho en la velocidad, otra potencial candidata al podio en la clasificación general de la CdM, pero que sin duda regresa de una de las temporadas más difíciles de su carrera, sin podio en el circuito top: tras cambios de material. Cruz Roja, de 29 años, luchó mucho y fracasó en la segunda mitad de 2022/23, aparte de algunos destellos en supergigante, todavía lejos de su nivel.
Según informan compañeros de “skinews”, Gisin se sumará a una troupe de esquiadores alpinos encabezada por el entrenador a cargo Roland Platzer.
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