Al cabo de unas horas llegaron dos noticias que dan testimonio de la “situación actual”. America latíno al menos a cierto tipo de liderazgo en América Latina que ha tenido mucho éxito (y reconocimiento internacional) en los últimos tiempos.
Estoy hablando del caso argentino. Javier Milei y salvador Nayib Bukele. Dos países diferentes en términos de historia, geografía, demografía, fortaleza económica, etc… pero que ahora tienen algo en común: estar dirigidos por dos presidentes que actuaron “fuera de lugar” y a menudo demasiado fuera del estado de derecho.
Milei había decidido y anunciado, a su manera firme y desafiante, que el uso lenguaje inclusivo y todo lo relacionado con la perspectiva de género. Las prohibiciones que atacan la pluralidad, la diversidad y los derechos por los que tanto se ha luchado han perjudicado a los movimientos sociales argentinos en los últimos años.
El caso surgió tras una reunión celebrada el martes 27 de febrero, en la que por un lado se ratificó la decisión del Ministerio de Defensa (encabezado por Luis Petri) que prohibía mediante decreto (resolución 160/2024) el uso de “-o/ a ” en las comunicaciones internas y en todas sus solicitudes y por otro lado decide hacerlo amplió su poder de veto a toda la administración pública. El portavoz de la Casa Rosada, Manuel Adorni, afirmó que “se tomarán medidas para prohibir el lenguaje inclusivo y todo lo relacionado con el lenguaje”. perspectiva de género toda la administración pública nacional, un tema que con demasiada frecuencia se utiliza como una cuestión política.”
Para defender este ataque al lenguaje inclusivo y no sexista, el gobierno de Milei se refirió a la orden de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) por la que se establece en su Informe sobre Lenguaje Inclusivo y Temas Afinespublicado en 2020, que el uso de simbología no es necesario. De hecho, el documento legal señala que “es ilegal el uso del signo ‘@’ o de las letras ‘e’ y ‘x’ como signo de género que se considera inclusivo. más raro con la morfología española, y además no es necesario, pues el masculino gramatical ya cumple esa función de oposición a los términos de género no marcados”.
El mismo camino siguió el Salvador de Bukele, en particular el Ministerio de Educación, que eliminó de las escuelas conceptos relacionados con la “ideología de género”. Una acción encaminada a eliminar no sólo el lenguaje inclusivo, sino todo lo que hace referencia Género en libros, guías y materiales educativos audiovisuales utilizados en los sistemas educativos centroamericanos. En su cuenta X (antes Twitter) Ministro de Educación José Mauricio Pineda afirmó que habían eliminado “todo rastro de ideología de género de las escuelas públicas”, haciendo circular una publicación calificando la medida como un golpe “al lobby LGBTQI+”.
CONFIRMO: todos los usos y todas las evidencias de ideologías comunes que hemos aprendido de las escuelas públicas. ????????? https://t.co/GLoJHVqsZo
— José Mauricio Pineda (@JMauricioPineda) 27 de febrero de 2024
Pineda agregó luego que “la ideología de género confuso nuestros hijos”, se hizo eco de las palabras de Bukele, recogidas por NtN24, quien afirmó que el presidente salvadoreño no tenía dudas sobre su opinión al respecto. “No permitimos que estas ideologías circulen en las escuelas y universidades, y mucho menos en importantes planes de estudio escolares. no embarazada ideología de género”, dijo Bukele, argumentando también que “enseñar ideología de género es un intento de hacer precisamente eso destruir generaciones futuras y por eso es muy importante reintegrar a Dios, la moral y la civilización en las escuelas.”
Pero las reacciones de los dos países fueron muy diferentes. A la entrada el SalvadorEl recién reelegido Bukele recibió consenso muy grande por el éxito de la guerra maráEn Argentina, el “León” Milei ha tenido que afrontarlo manifestaciones masivas de protestaque paraliza al país. Por lo tanto, es probable que esta acción pase desapercibida en El Salvador, donde las ONG han sido durante años blanco de ataques por parte de un medio y un Estado que no quiere ni permite la disidencia, pero en Argentina es un nuevo desafío abierto. a los derechos y libertades religiosas. La diversidad puede encender una nueva mecha.
Sin embargo, es importante recordar que estos dos países no son los únicos países de la región que debaten este tema. Ya en enero de 2022 Uruguay de Luis Lacalle Pou (derecha) ha tomado medidas similares con una circular en la que señala que en el ámbito de la educación pública el uso del lenguaje inclusivo “debe ajustarse a las normas lingüísticas” (se hizo referencia al informe de la RAE ya citado).
CasoUruguayun país que a menudo es promocionado como un modelo de progreso regional, nos lleva a reflexionar sobre cómo el lenguaje inclusivo se utiliza muy a menudo como herramienta para lograr objetivos. bandera politica y el campo de la discusión religiosa, no considera principios básicos como la dignidad humana.
El artículo 1 de la Declaración de Derechos Humanos establece: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Están dotados de razón y conciencia y deben actuar unos con otros en espíritu. fraternidad”. Tomando como base este artículo, y asumiendo que lo que no se comunica no existe, queda claro que el lenguaje inclusivo no es una opción, sino una elección. demostración de un derecho básicoque ya existe.
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