El delfinario del Golfo Nuevo se ha consolidado como uno de los atractivos turísticos frente a las costas de Puerto Madryn. Este es un lugar por excelencia, entre los mejores del mundo, para el avistamiento de cetáceos pero las ofertas turísticas se están concretando gracias a la gran ayuda que brinda la naturaleza. La península de Valdés, en la provincia patagónica de Chubut, está creciendo en popularidad entre los principales destinos turísticos de Argentina.

Las actividades de avistamiento de delfines en los mares de Bahía Nuevo se realizan en recorridos en bote de entre dos y tres horas de duración, en busca del delfín oscuro o Fitzroy, especie que se encuentra ampliamente distribuida en las aguas costeras del Hemisferio Sur. Está presente todo el año pero, según explican los expertos, la mejor época es entre septiembre y finales de febrero. La abundante concentración se debe a la presencia de su alimento principal de mayor tamaño, la anchoíta, una especie autóctona de anchoveta.

Los visitantes pueden admirar el ‘espectáculo’ de delfines dando vueltas y arreando a sus presas hasta la superficie del agua, nadando a su alrededor. En ese momento se podía disfrutar del espectáculo de grupos de delfines, desde ocho hasta quince ejemplares, llegando incluso a tocar algunas decenas, todo ello para tomar alimento brindando una buena proyección visual. A esto se suman las aves marinas que, a su vez, aprovechan la gran concentración de peces.

La excursión se completó navegando frente a Puerto Madryn, recorriendo el pecio del Folias hasta llegar al primer desembarco de los galeses en 1865, dando lugar así a uno de los procesos pacíficos de mestizaje con los indígenas de la zona. (Torta negra galesa, postre de los pioneros galeses en la Patagonia argentina. Historia y receta).

Esta ruta ofrece a los visitantes vistas de otra fauna reina de las aguas y costas de Chubut incluyendo pingüinos de Magallanes, albatros y cormoranes entre otras aves, lobos marinos. Y, en su tiempo de existencia, también la ballena franca austral, las verdaderas protagonistas de aquellas aguas.

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