GENOVA-La venta real de boletos verdes falsos que permiten a quienes los tienen ingresar a lugares donde se requiere la certificación verde, eludiendo las restricciones.
Un ‘negocio’ que engloba a cuatro personas, de entre 29 y 51 años, se relacionan entre sí, trabajan para conseguir permisos de entrada verdes para ellos y también para conseguirlos para sus conocidos, crear una red ilegal donde los clientes potenciales envían sus datos personales y pagos parciales como pago inicial y los fabricantes devuelven tarjetas verdes falsas y obtienen el resto del pago.
Durante la búsqueda realizada por Digos Génova en colaboración con Digos Aosta y la Policía Postal, se decomisaron todos los teléfonos inteligentes y demás dispositivos informáticos, así como diversos recibos de pago y certificados a disposición del sospechoso, quien sería responsable del delito de recepción de bienes sustraídos, falsificación de materiales por particulares en certificados o autorizaciones administrativas, y uso de escrituras falsificadas.
Se realiza análisis de contenido de dispositivos electrónicos para identificar sujetos al frente de la organización, los que materialmente generan tarjetas verdes falsas, pero también tecnología que permite generar códigos QR asociados a nombres y apellidos que “pasan” aplicaciones de verificación.
“Fanático incurable del alcohol. Orgulloso practicante de la web. Aspirante a jugador. Aficionado a la música. Explorador”.