Holanda y Argentina se enfrentan el viernes 9 de diciembre en los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA en Qatar. Un cartel familiar ya que es la sexta vez desde 1974 que los dos países se enfrentan en esta competición. Ha habido momentos deportivos asombrosos como el gol de Berkgkamp en 1998, también en cuartos de final. Y un momento muy político durante la competencia final en 1978, en Argentina. ESO albicelestes ganó 3-1 después de la prórroga. El delantero argentino Mario Kempes anotó dos veces y I’exterior Cierto Daniel Bertoni anotó uno.
Final política en 1978
Esta final es muy política ya que Argentina está gobernada por una junta militar despiadada. Las potencias existentes han explotado la Copa del Mundo para llevar a cabo operaciones masivas de propaganda, para consolidar su control sobre el país. Imagen del dictador jorge rafael Videla levantó las manos al cielo y el final del partido quedó marcado en la memoria de Argentina.
La final se llevó a cabo en el estadio Monumental, a pocas cuadras del sitio de la peor tortura de la dictadura, la infame Escuela de Mecánica Naval. Los convictos que estuvieron allí durante la competencia y que sobrevivieron dijeron después que escucharon los gritos del gol. Daniel Bertoni, uno de los goleadores de la final, diría “ayudamos a las dictaduras a permanecer más tiempo en el poder”.
Boca Junior-River Plate, posiblemente el mejor clásico del mundo
Esta final fue una oportunidad para que la entonces dictadura hiciera un gran truco publicitario porque el fútbol en Argentina es una religión. Incluso peligroso porque la pasión es muy fuerte. Y la pasión alcanza su clímax durante los clásicos. Dos clubes de Buenos Aires cultivan una rivalidad desde hace 120 años: Boca Junior y River Plate. Rojo y blanco contra amarillo y azul. 72 títulos de liga de ellos: 35 de Boca, 37 de River.
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Empezó como una rivalidad social: Boca, un barrio pobre y popular del sur de la ciudad, con su extraordinario estadio: la Bombonera. River, un distrito burgués y acomodado, se encuentra unos quince kilómetros más al norte, donde los futbolistas jugaron en el estadio Monumental, la final de 1978. Cada club tiene su propio escudo: Maradona y Riquelme para Boca, Francescoli para River.
Hoy, Boca se ha convertido en un ambiente “más adormilado”. Pero los apodos persisten: los vecinos de la comuna de Boca llaman a los de la comuna de River “los millonarios”, los vecinos de la comuna de River llaman a los de la comuna de Boca “los bosteros”, es decir los que apestan. La rivalidad entre los dos clubes no ha cesado desde 1913. Ese año estallaron los enfrentamientos entre aficionados. En 1931, hubo reyertas generales, incluso en el campo. En 2010, los hinchas de Boca tiraron antorchas a los hinchas de River, etc.
En Argentina hay que elegir: eres River o Boca
La especialidad es que todos los países tomen posición en esta competencia. El 80% de los argentinos tiene preferencia por uno u otro. El día del partido Boca-River, todo se detiene desde la Patagonia en el Sur hasta los Andes en el Norte. Y en Argentina, la política nunca está lejos del fútbol, como lo demuestra esto: Maurizio Macri, quien dirigió a Boca durante 12 años, terminó convirtiéndose en presidente de Argentina unos años después.
Hoy, todas las selecciones argentinas juegan en Europa. Todos menos uno, uno de los guardabosques que jugó River. Pero esos 9 todavía venían de uno de los dos clubes. Pero definitivamente es imposible pasar de uno a otro.
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