Javier Milei, un populista de derecha, se convertirá en el próximo presidente de Argentina, luego de su contundente victoria en las elecciones presidenciales del 19 de noviembre, que abrieron un período de incertidumbre para la tercera economía más grande de América Latina.

Milei, un político ultraliberal que se opuso a los peronistas y liberales que habían estado en el poder en Argentina durante veinte años, derrotó al ministro de Economía de centroizquierda, Sergio Massa, por más de once puntos. Obtuvo el 55,6 por ciento de los votos, frente al 44,3 por ciento de su oponente, según resultados oficiales parciales con el 99 por ciento de los votos escrutados.

En su discurso tras su victoria, el presidente electo, que tiene 53 años y asumirá el cargo el 10 de diciembre, prometió “poner fin a la decadencia” y “reconstruir la Argentina”, advirtiendo que “no habrá medias tintas”.

“Esta es una noche histórica para Argentina”, dijo a miles de seguidores que lo vitoreaban afuera de su sede de campaña en Buenos Aires.

“Nos enfrentamos a un gran problema: la inflación [al 143 per cento, ndr]estancamiento, falta de empleos reales, inseguridad, pobreza y miseria”, afirmó Milei.

Milei pidió recortes drásticos al gasto público en un país cuya economía está plagada de deudas, con el 40 por ciento de la población por debajo del umbral de pobreza.

El derrotado Massa, que fue ministro de Economía durante dieciséis meses, prometió en cambio un “gobierno de unidad nacional” y una recuperación económica gradual, además de mantener el Estado de bienestar.

La magnitud de la victoria fue sorprendente. Las encuestas de opinión dan a Milei una ligera ventaja, pero muchos analistas esperan que estas elecciones sean las más reñidas e inciertas desde el regreso de la democracia hace cuarenta años.

En el exterior, los líderes más cercanos a Milei lo felicitaron calurosamente: el expresidente estadounidense Donald Trump expresó su confianza en que “hará que Argentina vuelva a ser grande”, mientras que el expresidente brasileño Jair Bolsonaro dijo que “la esperanza vuelve a brillar en la región”.

Washington “felicitó” a Javier Milei por su victoria, y el secretario de Estado, Antony Blinken, elogió “la alta participación electoral y el desarrollo pacífico de las elecciones”.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien Milei llamó “un comunista corrupto”, deseó “buena suerte y éxito” al nuevo gobierno de Argentina en un mensaje en la red social X.