Desapariciones de franceses en México: “No es su costumbre no dar noticias”

Nawel nos explicó que su hermana y su cuñado se casaron en mayo pasado. “Viven en Valladolid, Yucatán y antes vivían en Playa del Carmen. Ambas viven en México desde hace varios años y se conocen desde hace 3-4 años. Mi hermana y yo somos de Bayona. Assya entonces viajaba mucho: México Ciudad, Playa del Carmen, Valladolid, Marruecos…”.

La última vez que sus seres queridos pudieron tener contacto cara a cara con ellos fue a finales de agosto. “La ex esposa de Michel, y madre de sus dos hijos, habló con él por teléfono el 24 o 25 de agosto. Luego recibimos dos mensajes vía WhatsApp, el 6 y el 12 de septiembre. En el mensaje nos dicen que Assya está en un centro espiritual en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, y que Michel está buscando un terreno en la zona para vendérselo barato, también escriben que tienen problemas de red y que ‘ son difíciles de alcanzar’.

Inicialmente, las familias Assya y Michel no estaban preocupadas. “Con el paso del tiempo, pensamos que había un problema”, continuó Nawel. La hermana de Assya comenzó entonces a enviar mensajes en las redes sociales a Chiapas. Luego, la exmujer de Michel acudió a finales de septiembre a Valladolid para intentar recabar información y hacer un informe. “Cuando quiso emprender acciones con el Ministerio Público, le pidieron 30.000 dólares. Luego de interponer una denuncia, también recibió mensajes telefónicos para intimidarlo. Se sintió amenazado”.Detalles de Nawell.

Gregorio Estremera

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