Publicado el 13 de septiembre de 2021 a las 17:23Actualizado el 13 de septiembre de 2021 a las 18:17
Esto es un golpe para la mayoría de los presidentes. El Frente de Todos, la coalición gobernante de Argentina, perdió las primarias del domingo en 17 de las 24 provincias del país. Un “desastre electoral” según el diario español “El País”, mientras que el diario argentino “Página12”, a favor del gobierno, reconoció un “fracaso inesperado”.
A medio plazo, dado que el gobierno gobierna el país casi exclusivamente durante la pandemia, esta elección es una prueba importante antes de las elecciones legislativas de noviembre. Todos los ojos están puestos en la provincia de Buenos Aires, gobernada por el exministro de Economía de Cristina Kirchner, Axel Kicillof. Representando cerca del 40% del electorado, el vasto territorio (307.571 km²) es el bastión electoral histórico del peronismo en el país.
Las listas lideradas por la alianza opositora Juntos por el cambio (derecha) obtuvieron allí el 38% de los votos, cinco puntos más que la coalición peronista de izquierda.
Sobre todo, la situación económica del país y la campaña de vacunación se consideraron demasiado lentas, debido a la falta de dosis disponibles, lo que motivó el voto de la oposición. Entre las principales críticas de los hastiados votantes argentinos: un 2020 marcado por un confinamiento larguísimo que tuvo un impacto devastador en la economía, y un 2021 en el que, a pesar de los muchos planes de recuperación que hizo el gobierno a la luz de las elecciones, la recuperación lucha por salir adelante. se manifiesta.
51,8% de inflación
La crisis sanitaria se suma a tres años de recesión. El PIB cayó otro 9,9% el año pasado. Aunque la tasa de paro descendió ligeramente en el primer trimestre, afectando al 10,2% de la población activa frente al 13,1% de su nivel más alto en 2020, el poder adquisitivo de los asalariados sigue lastrado por la inflación que ha alcanzado una tasa interanual del 51,8 % año con año. Julio, según el Instituto Argentino de Estadística (Índice).
Al hablar en la sede de campaña de la coalición peronista, el presidente Alberto Fernández consideró esta derrota: “Los escuchamos con respeto y mucha atención, porque sabemos que claramente nos hemos equivocado. […] Hay expectativas que no entendemos y a partir de mañana intentaremos cumplirlas”, dijo al final de la noche del domingo.
Prueba ante la legislatura
La derrota podría empujar a Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner a una remodelación de gabinete que afectaría al Ministerio de Economía, mientras que el ministro Martín Guzmán busca la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Un gobierno que esperaba obtener una holgada mayoría el 14 de noviembre para la segunda parte de su mandato parece ahora imposible de lograr, a pesar de los ruegos de Alberto Fernández a su base militante para “revertir la situación”.
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