por Alessio Cuel –

Javier Milei juró como nuevo presidente de Argentina el 10 de diciembre pero, aunque su presidencia sólo lleva dos días oficial, ya ha habido varias manifestaciones del nuevo rumbo de Argentina en las relaciones internacionales.
Luego de los primeros contactos con el presidente ucraniano, en los que Milei expresó su intención de apoyar incondicionalmente la causa de Kiev y Zelensky, el 30 de noviembre, al margen de la 29ª reunión de la Unión Industrial Argentina, Exteriores in pectore de Diana Mondino rechazó el posible ingreso de Argentina a los BRICS.
Entre los primeros actos de Mondino, como número uno de la política exterior argentina, estuvo una solicitud oficial para ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La solicitud de membresía real fue iniciada en 2016 por el expresidente Macri, pero luego fue suspendida por su sucesor Fernández. Esta confirmación vino del propio Ministro de Relaciones Exteriores, al margen de su toma de posesión como nuevo canciller de la República Argentina.
Fundada como Organización para la Cooperación Económica Europea (OECE) en 1948, con el objetivo principal de coordinar mejor la ayuda estadounidense a Europa en el marco del Plan Marshall, la organización tomó su nombre actual en 1960, en París. Actualmente la OCDE está formada por 38 miembros, clasificados por el Banco Mundial como países con PIB per cápita alto o medio alto.
El club de 38 miembros, que apunta a la cooperación internacional en el campo político-económico, cuenta actualmente con cuatro miembros latinoamericanos: México, Chile, Colombia y Costa Rica. La solicitud de membresía en la OCDE, sigue la posición adoptada por el Frente Milian , entre otros, sobre Ucrania y BRICS, muestra el deseo de Mondino de posicionar a Buenos Aires de manera más destacada junto a Europa y Estados Unidos.