Reformas estatales lideradas por el presidente ultraliberal de Argentina, Javier Milei, dio un importante paso adelante, con la aprobación de un polémico proyecto de ley por parte del Senado, que fue revisado varias veces, mientras las calles del centro de Buenos Aires se convertían en escenario de feroces enfrentamientos entre policías y grupos de manifestantes.
Al final la medida fue aprobada con 36 votos en contra y 37 votos a favor, incluidos votos calificados del presidente de la Cámara Alta y del vicepresidente de la República. Victoria Villarruelquien decidió participar en la segunda votación.
El paquete, propuesto por el ejecutivo como un paso fundamental para “modernizar y relanzar” el país basándose en el liberalismo económico y reduciendo el papel del Estado en la economía, debe ahora regresar a la Cámara de Diputados.
Después de la votación de ayer, 12 de junio, se espera que el presidente argentino Milei asista a la cumbre. G7 Borgo Egnazia donde el viernes por la tarde mantendrá una reunión bilateral con el Presidente del Consejo de Ministros, Giorgia Melonicon Ajay Bangapresidente del Banco Mundial, emanuel Macronpresidente francés, e Kristalina Georgevadirector del Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Qué proporciona el paquete de leyes?
El Senado dio por primera vez luz verde a un artículo que declara el estado de emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética, otorgando al Ejecutivo poder para legislar por un período de un año, pudiendo ser renovado mediante otra votación parlamentaria. Aunque reducido respecto a los dos años de delegados previstos inicialmente, el artículo – que también fue aprobado en este caso con el voto decisivo de Villaruel – representa una importante victoria para el gobierno, dada la dificultad de obtener una mayoría en la asamblea. El ejecutivo tiene entonces amplia autoridad para reestructurar la compleja red de agencias de administración estatal, incluso mediante liquidación, fusión o separación. Sin embargo, la votación de esa noche protegió a las organizaciones “relacionadas con la cultura” así como a aquellas organizaciones Comisión Nacional de Energía Atómica (Rodilla).
Se reduce la privatización
El gobierno podrá continuar con el plan privatización, aunque con un alcance mucho menor que el proyecto original, que preveía comercializar 41 empresas. La aerolínea fue eliminada de la lista, que se había reducido a nueve antes de su entrada al Senado. Aerolíneas ArgentinasServicio postal y medios de comunicación de Correo Argentino. Radio y Televisión Argentina (RTA). Por lo tanto, actualmente el Estado sólo tiene autoridad para vender completamente la empresa energética. Enarsa y empresas de logística entregar carga. Otras cuatro empresas, entre ellas la concesionaria ferroviaria, podrán ser privatizadas parcialmente, mientras que la empresa de energía atómica nucleoeléctrico y empresas históricas de hidrocarburos Yacimientos Escala Fiscal Carboníferos podrán abrirse a programas de “propiedad participativa”, mediante la emisión de acciones. Aprovechando los mecanismos que ofrecen las regulaciones parlamentarias, el gobierno todavía espera reactivar al menos una parte de la lista inicial de empresas a privatizar en la RPD.
Otra cosa que se espera con impaciencia está relacionada con el sistema. incentivo para grandes inversores (Rigi), una herramienta utilizada por el gobierno para ofrecer exenciones fiscales y simplificar trámites burocráticos a las empresas dispuestas a invertir más de 200 millones de dólares en el país. Una actuación que se considera no sólo excesiva en términos de beneficios para el inversor, sino también discriminatoria frente a los planes industriales realizados por empresarios no extranjeros. La última versión establece que este paquete sólo podrá utilizarse para proyectos industriales en los sectores agroforestal, infraestructura, minería, energía y tecnología.
Además, se establecen compromisos contractuales con proveedores locales, por un monto no menor al 20 por ciento de la inversión total comprometida. Además, en el texto final se estipula que trabajos públicos que hayan alcanzado el 80 por ciento, o que reciban financiación internacional, no pueden suspenderse ni cancelarse, como ocurrió en la primera ronda de intervenciones liberales que quiere el gobierno. (Reservados todos los derechos)
“Fanático incurable del alcohol. Orgulloso practicante de la web. Aspirante a jugador. Aficionado a la música. Explorador”.