Bayern Múnich-Inter podría ser el partido perfecto para el debut en Champions de Valentin Carboni: llega con su hermano Franco.
Lukaku fuera, Dzeko no en su mejor momento: elEntre Surgió en Múnich con un ataque volado, pero sin preocuparse por tener que llevarse la clasificación para los octavos de final de la Champions League a la que había llegado a falta de una jornada gracias al 4-0 concedido al Viktoria Plzen. Oponerse a bávaroInzaghi tendrá que contar con un tándem argentino formado por Lautaro y Correa y, muy probablemente, también le dará unos minutos a Valentin Carboni.
Nacido en 2005, criado en Lanus, es considerado la joya más brillante de la guardería nerazzurra, aunque esta temporada ha pasado más tiempo con el primer equipo que en la Primavera: muchas llamadas y debut, en Liga, que tuvo lugar el pasado 1 de octubre en San Siro ante la RomaOcupó el lugar de Dimarco en el minuto 88 para intentar enderezar las cosas y evitar una eventual derrota.
La sensación le falta muy poco a la primera ficha europea, gracias a la citada falta de delanteros: en el banquillo en dos partidos contra el Barcelona, Carboni también vivirá las emociones del Allianz Arena, con más que justificadas esperanzas de pisar el terreno que jugué en un partido no queda nada que ofrecer, si no 2,8 millones ya que serán ellos los que se lleven la victoria a casa.
La historia de amor entre Carboni e Inter comenzó casi por casualidad a fines de 2019: el contexto está representado por las dificultades de la empresa de Cataniael club donde llegó a la cantera a principios de año junto a su hermano Franco. Este doble fichaje se produjo tras el nombramiento de su padre como entrenador de los rossazzurra Berretti, Ezequiel, llamado ‘Kely’ y con un pasado como futbolista en las faldas del Etna. Pero los asuntos corporativos de Catania requirieron sacrificios económicos: entre otras cosas, la venta de los dos hermanos al Inter.
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Franco, dos años mayor que él, necesitó menos tiempo para asentarse en el Primavera, mientras que Valentín fisiológicamente necesitó más tiempo: el Sub 17 y el Sub 18 fueron los titulares que protagonizaron los debuts con el equipo que entrena Christian Chivú, donde pronto se convirtió en uno de los pivotes a pesar de su corta edad. Está claro que el hermano menor de Carboni tiene una ventaja sobre sus compañeros (e incluso sobre sus amigos mayores): con Primavera ganó el ScudettoJugó las semifinales con el Cagliari y se hizo cargo de la última jornada ante la Roma.
También notó este beneficio. Lionel Scaloni quien no perdió tiempo y, como parte de la operación estratégica de ‘convencer’ al joven talento argentino en el exterior, en marzo lo convocó junto a su hermano Franco para los desafíos de Argentina ante Venezuela y Ecuador. Una jugada acertada, teniendo en cuenta que tras una aparición con la selección sub-17 de Italia, Valentin Carboni recogió dos apariciones con la selección sub-20 de Argentina en junio, claramente cautivado por el encanto camiseta albiceleste.
Incluso Simone Inzaghi no tardó en montar la plantilla para un retiro de verano que, en el caso de Franco, duró varios días, lo que hacía falta para desbloquear su fichaje cedido al Cagliari: Valentin, en cambio, tiene posibilidades -a los dieciocho años todavía cambiado- – entrar en la terna de campeones, pero sobre todo crecer a la sombra de Lautaro y Lukaku, el germen del avanzado. El crecimiento sigue en curso, con un hito inminente de debut en la Liga de Campeones para representar un paso más hacia su futuro como un jugador de primer nivel.
Elegido por Gol
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