Publicado en:
En Argentina, el 37% de la población vive actualmente por debajo de la línea de pobreza. Esto es un 3% menos que hace seis meses según una encuesta oficial publicada el miércoles por la noche. A pesar de estas mejoras, el poder adquisitivo de Argentina continúa lastrado por la alta inflación, que superó el 50% durante el último año. Por eso, muchos argentinos se ven obligados a utilizar los comedores sociales.
Con nuestro corresponsal en Buenos Aires, teo conciencia
Como todos los días, la cola es cada vez más larga frente a esta cafetería solidaria, también llamada comedor, en las afueras de Buenos Aires. “ Vine a buscar la comida que dan de lunes a viernes al mediodía “explicó esta mujer.
Sabrina comenzó a venir a este comediante hace un año y medio. Hoy salió de casa con raciones de caldo de pollo para sus tres hijos: “ La mayor tiene 10 años, mi hija tiene 7 años y la pequeña tendrá 4 años. »
Aumento de los precios de los alimentos
Lorena Moreira rascó el fondo de una olla grande. El chef explica que este comedor reparte más de 300 comidas al día: “ Cada vez veíamos venir más gente, niños, adultos, ancianos. Hacemos lo que podemos con lo que tenemos. »
Pero cada día la sopa se volvía un poco más aguada, en parte debido a la inflación. Solo en febrero, los precios de los alimentos subieron más de 8% en el Gran Buenos Aires.
Cantina obligada a cerrar local
Para las organizaciones sociales la tarea es aún más complicada, lamenta Pedro Luque, el humorista encargado: “ Actualmente es difícil mantener el comedor abierto toda la semana. Como resultado, viene gente de otros barrios, porque la cantina de su barrio está cerrada. »
En este comedor social, todos temen que el aumento de precios sea causado por guerra en ucrania empeorar las cosas.
Lea: Argentina: FMI aprueba ayuda por 44.000 millones de dólares
“Se cae mucho. Aficionado a la televisión en general. Fanático de los zombis incurables. Solucionador de problemas sutilmente encantador. Explorador aficionado”.