Se dice que la administración Biden está en conversaciones avanzadas con Colombia y Argentina para el suministro de cazabombarderos Lockheed Martin F-16A/B MLU que antes pertenecían a la Real Fuerza Aérea Danesa; fue dado de baja en favor del cazabombardero Lockheed Martin F-35A Lightning II.
Las dos negociaciones en curso parten de diferentes presupuestos y tienen diferentes objetivos.
El caza F-16A/B MLU dado de baja de Dinamarca está en muy buenas condiciones y todavía tiene cierto potencial para ser revendido a terceros, sujeto a reparaciones obvias en los Estados Unidos.
Para Colombia, que siempre ha sido un aliado cercano de Estados Unidos, la compra de estos aviones de combate estuvo dictada por la necesidad de reemplazar el IAI Kfir que, aunque modernizado, ahora se acerca al final de su vida operativa.
Además, Colombia, vecino de Venezuela con más de una disputa, no está en condiciones económicas para poder sustentar la compra de un nuevo caza de producción.
Por ello, la Fuerza Aérea Colombiana evalúa desde hace algún tiempo varias opciones, entre ellas la compra de los cazabombarderos F-16A/B MLU que claramente están siendo reproducidos en Estados Unidos.
Washington, que está en malos términos con Caracas, quiere que Bogotá mantenga sus capacidades militares para presionar a Venezuela.
Actualmente Fuerza Aérea Colombia tiene operativos unos quince Kfir C10/12 (otras unidades no están operativas y actualmente se encuentran almacenadas en depósitos).
Para Argentina, el tema es más complejo porque la Fuerza Aérea de Buenos Aires, además de problemas financieros, choca con un embargo impuesto por Londres a la transferencia o venta de cualquier sistema de armas (en este caso aeronaves) existente. componente.
En la práctica, la Fuerza Aérea Argentina, con excepción de algunos A-4M Skyhawk modernizados, no contó con un caza de última generación durante varios años, cuando fue derribado el último Mirage III aún en servicio.
En estas condiciones, Argentina, que no puede permitirse materiales occidentales sofisticados, ha abierto la posibilidad de comprar aviones rusos o chinos.
A Washington no le gusta nada esta posibilidad, porque no quiere tener a Moscú y/o Beijing de forma permanente en ninguna forma en Sudamérica y por lo tanto, a pesar de la oposición de Londres, no quiere que Argentina esté equipada con armas avanzadas a su favor. La emisión Malvinas, pretende ofrecer el paquete F-16 MLU en Buenos Aires.
Para los dos países sudamericanos, el paquete, además de vender las aeronaves a precios significativamente reducidos (unos 15 millones de dólares cada uno), incluirá capacitación de pilotos y personal técnico, suministro de repuestos, apoyo técnico y logístico, al menos por primera vez. años Servicio y suministro inicial de armas.
“Pionero de Internet. Alborotador. Apasionado amante del alcohol. Defensor de la cerveza. Zombie ninja”.