Desde el acuerdo firmado en 2016 entre el Ministerio del Interior y la Federación Uruguaya de Rugby (URU), numerosas estructuras y asociaciones han puesto en marcha programas para reintegrar a los presos a través de la formación en rugby. Regularmente visitan el sitio voluntarios, jugadores activos o retirados de la selección o directivos.
Todos pueden participar, independientemente de su pasado o de los delitos que hayan cometido. En los entrenamientos y partidos, “La persona no es considerada por su falta, sino por su esfuerzo y buen comportamiento”.explicó Alejandra Otanha, subdirectora técnica del centro penitenciario de Punta de Rieles, a El País. Cada vez, la imagen es similar: sonrisas y expresiones de alegría colectiva que contrastan con la frialdad de las paredes grises y los barrotes que constituyen su vida cotidiana.
A través del programa “Pelota al Medio a la Esperanza” creado en 2010 con el objetivo de prevenir el abandono escolar y aumentar los valores de la sana competencia entre niños y adolescentes de estratos socioeconómicos desfavorecidos, alrededor de 350 hombres y mujeres se turnan cada semana. para hacer esto. Enseña este deporte en ocho prisiones diferentes, en cinco departamentos estatales.
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