Las elecciones presidenciales de octubre en Argentina se jugarán entre el economista ultraliberal-libertario Javier Milei, autor de un avance espectacular, la exministra de Seguridad de extrema derecha, Patricia Bullrich, y el actual ministro de Economía, Sergio Massa (centro-izquierda), según un informe sobre las primarias del domingo. resultados.
Javier Milei, de 52 años, quien se postula como un antisistema contra la ‘casta política’, causó sensación al obtener la mayor cantidad de votos individuales a nivel nacional, con poco más del 30% de los votos, según los resultados oficiales que representan el 93%. de las papeletas contadas.
Superó a Patricia Bullrich, de 67 años, quien en una primaria indecisa por la derecha ganó al alcalde de Buenos Aires Horacio Larreta (centro derecha) con el 28% de los votos; y Sergio Massa, de 51 años, quien sorprendentemente ganó las primarias del gobierno pero se ubicó tercero en la general con el 27% de los votos.
Durante estas “PASO” (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), más de 35 millones de electores argentinos están llamados a votar por los dos partidos que competirán el 22 de octubre, -deben obtener el 1,5% de los votos a nivel nacional- y su candidato.
De los 22 boletos de “presidente + vicepresidente” en circulación, solo debería quedar media docena después del conteo final.
– Reflejo de decepción –
El presidente saliente peronista, Alberto Fernández, impopular, no se postula. Su sucesor parece muy incierto, luego del fracaso de su gobierno, y previamente del gobierno liberal de Mauricio Macri (2015-2019), para restaurar la tercera economía de América Latina. Argentina lleva 12 años estancada entre una inflación de dos dígitos (últimamente 115% anual), una deuda colosal con el FMI, un 40% de pobreza y una moneda, el peso, que se le escapa.
También se examina PASO 2023, ya que a veces sirve como una encuesta de tamaño real que describe las elecciones presidenciales en caso de discrepancias significativas. Eso no pasa el domingo.
La movilización, en un 69% a pesar del voto obligatorio -muy por debajo de hace cuatro años- traicionó, como era de esperar, la desilusión de los votantes.
“Cada vez hay más descontento electoral, en un país que ha marcado una identidad política”, diagnostica Juan Negri, politólogo de la Universidad de Torcuato en Tella. “Milei es un reflejo de la decepción entre los muchos votantes que ya no creen en el partido”.
Cerca del colegio porteño de Barrio Norte, Facundo Cardozo, un vendedor de 27 años, ilustró este domingo a la AFP el atractivo de una solución radical tipo Milei, “hasta donde están las cosas”. “Tenemos que romper lo que se hizo, volver a juntar las piezas y empezar de nuevo”.
Milei, economista de medios desde hace varios años, ha incursionado en la política en las elecciones legislativas parciales de 2021, siendo su partido “Libertad Avanza” (Independencia en adelante) la tercera fuerza en Buenos Aires (17,3%). Pero quedan dudas sobre su penetración a escala país.
Su puntaje, superior a las encuestas de opinión, lo ubica como un serio candidato presidencial de facto, o al menos para una posible segunda vuelta el 19 de noviembre.
“Hemos logrado construir una alternativa competitiva, que acabará con esta casta política parasitaria, ladrona e inútil”, lanzó Milei el domingo por la noche a sus jubilosos seguidores.
– Argentina “otra vez grande” –
Milei ha dicho, entre otras cosas, que quiere abolir el Banco Central a largo plazo, prohibir el aborto (legalizado en 2020), liberalizar la venta de armas y planear abrir mercados para la venta de órganos.
Pero sobre todo, con lenguaje sedicioso ya veces insultante, quiere liberar “de una patada en el culo” a la “casta política” que considera “parásita” argentina desde hace 30 años.
Entre privatización y desregulación, sus propuestas radicales, como el “plan motosierra” en el servicio público, suelen sorprender. Pero también han suscitado el debate político, sacando a relucir temas que son casi tabú, como la dolarización deliberada de la economía argentina.
Milei ha prometido hacer de Argentina una “potencia” nuevamente, como lo fue durante la “tierra prometida” de la emigración europea a principios del siglo XX. Un tema de “encontrar la grandeza” que recuerda a Donald Trump, con quien dice tener afinidad.
En la sede de campaña de Libertad Avanza, el resultado fue recibido con euforia, entre un público mayoritariamente joven, al son de música rock.
“La gente está cansada de ser víctimas, rehenes de casta, de aceptar las cosas como son”, dijo a la AFP Lilia Lemoine, candidata a legisladora por Libertad avanza. “Apoyan a Milei porque representa la esperanza de un cambio real”.
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