Cara cansada, pero relajada, tranquila. La noche de Javier Zanetti en Doha debió de ser muy larga también. Copa Leo Messi y su Argentina, su gente; la alegría del excapitán del Inter y de la Albiceleste que por cierto se suma a los recuerdos de los muchos partidos mundiales jugados, con el trofeo que parecía una utopía, un espejismo, una quimera, para una generación de futbolistas argentinos que vivió entre las generaciones de Diego Armando Maradona y Leo (que también necesitó tiempo para levantarlo por los cielos, con 35 años y tras nocaut en la final de Brasil de 2014 a manos de Alemania).
Una emoción que Zanetti -49 años, bandera del Inter en el Triplete y actual vicepresidente de los nerazzurri, 145 partidos con la selección, incluidos los mundiales de 1998 y 2002- decidió compartir nada más aterrizar en Malpensa de el avión que le trajo de vuelta a Italia desde Qatar, donde presenció una increíble final entre ‘su’ Argentina y la orgullosa Francia de Mbappé.
Zanetti, ¿qué sensaciones tuvo cuando vio a Leo Messi alzando aquel trofeo en el cielo de Doha?
“¡Absolutamente emocionado! Este equipo ha cumplido los sueños de millones de argentinos en todo el mundo, y poder asistir a esta presentación en vivo es realmente increíble, para alguien como yo que tiene el honor y el privilegio de usar la camiseta”.
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