Sabine Gagnier, responsable de incidencia y directora del programa de justicia económica y social de Amnistía Internacional, fue invitada al fin de semana de Matinale en el RMC para repasar los momentos finales de la Copa Mundial 2022.
Si el domingo 18 de diciembre se pudiera escribir en la historia de Francia, con un posible tercer título mundial para los Blues, podría sonar como el final de esta controvertida Copa del Mundo en Qatar. En medio de los desagradables impactos ecológicos y las violaciones de derechos humanos, la ONG Amnistía Internacional ha hecho del Mundial de Qatar un caballo de batalla para finales de 2022.
La competencia está por terminar, se da la oportunidad de escuchar el informe inicial realizado por la organización de derechos humanos.
Para Sabine Gagnier, responsable de defensa y directora del programa de justicia económica y social de Amnistía Internacional, es importante recordar en primer lugar que las ONG “nunca piden boicotear” los concursos.
“Nuestra misión no es solo desafiar a Qatar, sino también a la FIFA, a todos los futbolistas y, ante todo, a la Federación Francesa de Fútbol”, concluye Sabine Gagnier.
“La meta se logró parcialmente ya que hemos alcanzado las 100.000 firmas para nuestra petición a la FFF. Queríamos traer el trofeo por una razón, y la FFF escuchó algunas de nuestras solicitudes”, explica Sabine Gagnier. Sin embargo, señaló con pesar que la Federación “permanece en silencio sobre el tema de las violaciones de los derechos humanos en Qatar”.
El objetivo de Amnistía también tuvo éxito en parte porque “ya había una gran concienciación”, según el representante de la ONG. Porque “incluso si no llamamos al boicot, algunos quieren hacerlo ellos mismos porque piensan que las condiciones laborales de los inmigrantes en Qatar no son decentes”.
largos arrepentimientos
Sin embargo, los resultados no fueron del todo satisfactorios a los ojos de Sabine Gagnier. Los políticos pueden y deben hacer más, dijo.
“Sí, lamentamos profundamente esta falta de postura política”, dijo Sabine Gagnier al micrófono de Matthieu Rouault.
“Aunque Emmanuel Macron dijo que el deporte no debe politizarse, él fue el primero en ir a Qatar y dijo que se reuniría con el emir de Qatar, otras autoridades allí y otros líderes”, dijo el responsable de justicia económica y social de la ONG. programa.
Fue durante estas reuniones que el Presidente de la República pudo, según él, “transmitir un mensaje sobre el necesario respeto a los derechos humanos” a las autoridades competentes en el lugar, en Qatar.
Para cerrar, Sabine Gagnier, que explicó que participará en la final Francia-Argentina, también quiso recordarnos que “sobre todo, no debemos ir en contra de este momento de celebración y respeto por los derechos humanos. Hay que recordar cuánto costó construir esta Copa del Mundo, pero saludamos (…) los logros deportivos”.
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